La nueva polémica que remece a Perú: investigan uso secreto de vacuna de china Sinopharm entre altos funcionarios
Las ministras de Relaciones Exteriores y de Salud renunciaron por el alboroto y el Gobierno anunció que despedirá a los que se aplicaron la vacuna fuera de los ensayos clínicos y antes del inicio de la inmunización a la población.
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El Gobierno, Congreso y la Fiscalía de Perú están investigando la vacunación a escondidas con "dosis de cortesía" de la farmacéutica china Sinopharm a funcionarios de alto rango, en un escándalo que ha costado la renuncia de dos ministras y que podría impactar las compras de fármacos en pleno rebrote de la pandemia.
Las ministras de Relaciones Exteriores y de Salud renunciaron por el alboroto y el Gobierno anunció que despedirá a los que se aplicaron la vacuna fuera de los ensayos clínicos y antes del inicio de la inmunización a la población.
"Me siento indignado y furioso por esta situación", dijo el presidente Francisco Sagasti la noche del domingo, tras aceptar la renuncia de su canciller, Elizabeth Astete. "Quienes han estado involucrados en actos totalmente indebidos y fuera de lugar, no tendrán un lugar en mi gobierno", afirmó en una entrevista con el canal América Televisión.
El escándalo se desató luego de que el exmandatario Martín Vizcarra admitió el jueves que recibió junto a su esposa la vacuna de ensayo en octubre, cuando era presidente del país andino. Pero la universidad Cayetano Heredia afirmó que ni Vizcarra ni su esposa fueron parte de los voluntarios.
Los ensayos clínicos de Sinopharm en Perú se realizaron entre septiembre y fines de año pasado con unos 12.000 voluntarios; aunque los responsables locales del proceso recibieron dosis adicionales al número de participantes.
El lote extra fuera de los ensayos fue de 3.200 dosis de "vacuna experimental activa" -no placebo- para ser administrados voluntariamente al personal relacionado a la investigación, dijo la universidad Cayetano Heredia en un comunicado.
Al menos 300 médicos que luchan contra la pandemia han muerto desde que apareció el virus en Perú hace casi un año.
Uno de los entonces funcionarios recibió este tipo de vacuna fue el vice ministro de Salud, Luis Suárez, quien a través de una carta pública refirió que él y varios de su equipo de respuesta a la pandemia aceptaron la inoculación experimental.
"Se nos informó que los investigadores de Sinopharm al igual que en otros países donde se realizan los ensayos en Fase III, ponían a disposición la vacuna candidata de Sinopharm", señaló.
Sagasti, que asumió al poder a mediados de noviembre tras unas de peores crisis política en años, dijo que su Gobierno no tuvo nada que ver con la asignación de vacunas adicionales. "Las decisiones sobre a quien se vacunaba o no se vacunaba con estas dosis de regalo, con estas dosis donadas, era exclusiva de quienes administraban esos ensayos", manifestó.
"No podía caer enferma"
China, principal mercado de las materias primas que Perú produce, comenzó oficialmente en julio la inoculación a sus funcionarios con mayor riesgo de infección, entre ellos diplomáticos y empleados de empresas chinas en el exterior.
Hasta inicios de enero, había administrado 4 millones de dosis bajo este programa de uso de emergencia. El presidente Sagasti dijo que su Gobierno ha conformado una "comisión investigadora" con un plazo sumario para saber cuántos funcionarios y en qué circunstancias recibieron la vacuna.
La Fiscal de la Nación, Zoraida Ávalos, abrió por su parte una investigación preliminar contra el exmandatario Vizcarra y "los que resulten responsables del manejo de las dosis de cortesía" de Sinopharm, dijo un portavoz del organismo.
En tanto, el Congreso convocó para el martes a los dos principales investigadores de los ensayos para "esclarecer" la participación de Vizcarra. "No es una cosa menor. Nos toca realizar las investigaciones y los mecanismos legales, como la denuncia constitucional contra el exmandatario", dijo al respecto la presidenta del Congreso, Mirtha Vásquez.
Casi todos los ministros de Sagasti y los exministros de Vizcarra -que fue destituido por el Congreso en noviembre en medio de un escándalo de corrupción- salieron el domingo por la noche a manifestar que no recibieron la vacuna de Sinopharm.
La ahora excanciller Astete alegó en una carta que difundió por Twitter el domingo que aceptó la vacuna porque estuvo en contacto con funcionarios locales y diplomáticos extranjeros que resultaron positivos al COVID-19 en diciembre y enero.
"Al haber asumido la estrategia de negociación para la adquisición de las vacunas. Desde finales de noviembre del 2020, no podía darme el lujo de caer enferma", afirmó Astete.
Perú anunció el 6 de enero un acuerdo con el laboratorio chino para adquirir hasta 38 millones de dosis de la vacuna. El primer lote de 300.000 vacunas llegó al país hace una semana y el martes se inició el programa de inmunización contra el COVID-19 con la aplicación de dosis a un grupo de médicos que son los más expuestos a contraer la enfermedad.
Perú también tiene acuerdos con Pfizer por 20 millones de dosis, con AstraZeneca por 14 millones y con la alianza Covax por 13,2 millones. Asimismo negocia suministros con Johnson & Johnson, Moderna, Novavax, Gamaleya, Sinovac y Curevac.
Los muertos por la enfermedad en Perú suman un promedio de 200 diarios y las víctimas se elevaron a 43.703, con una tasa de mortalidad más altas del mundo respecto a su población de 33 millones de habitantes. En tanto los contagios suben casi 7.000 diarios, para sumar 1.235.298 casos, según datos del Gobierno.